Alonso y Aguirre ¡Perdidos en el Inframundo!
Club de Leones de Villa Bosch – Arturo Illía 1060, Villa Bosch
22:00 Hs.
Grupo: Compañía Nacional de Fósforos – Villa Bosch
Actúan: Juan Manuel Caputo, Cristian Palacios
Dirección: Paula Brusca, Cristian Palacios, Juan Manuel Caputo
Habiendo derrotado a los dos imperios más grandes de América, la corona española se enseñorea sobre la tierra toda y Carlos V es dueño de un reino donde no se pone el sol. En Indias corre el rumor de que más allá de las montañas yacen inmensos tesoros. Pero los peligros son tan grandes y las probabilidades de éxito tan pequeñas que ¿Qué clase de idiota se atrevería a embarcarse en una empresa semejante? ¿Qué clase de estúpido lo haría..? ¿Eh?
En este marco dan inicio las aventuras de Alonso y Aguirre, dos héroes formidables o dos imbéciles de remate, que se pierden en ese laberinto que algunos llaman Indias y otros pocos América intentando encontrar la legendaria ciudad de Eldorado. Más allá o más acá están el tiempo, la memoria, la identidad y la historia de un continente que no cesa de ser conquistado y reconquistado - como tantos otros continentes - quinientos o doscientos, o treinta y cuatro años después.
En ocasión de un viaje a Sudáfrica invitados por el National Arts Festival de Grahamstown, en el marco del proyecto KÜIMIN, que buscaba establecer por medio del teatro un paralelo entre la conquista y colonización de ambos continentes, nació la idea de abordar el problema de la identidad latinoamericana desde el humor y el absurdo. Tomamos para ello los que consideramos más importantes entre los pocos textos teatrales del siglo de oro que se ocupan del tema americano: La Aurora de Copacabana de Pedro Calderón de La Barca y La famosa comedia del nuevo mundo descubierto por Cristóbal Colón de Lope de Vega así como también la que consideramos más influyente en el imaginario de la época, entre las muy diversas crónicas: los Comentarios Reales del Inca Garcilosa. Pero eso fue sólo el punto de partida: muy pronto descubrimos la relevancia que los diversos mitos y fantasías tenían sobre el pensamiento en torno a lo americano. Imaginario que se había ido alimentando a través de los siglos desde La Araucana al cine de Hollywood que sorprendentemente repite y reactualiza mitos que ya existían en el siglo XVII, del caníbal al “buen salvaje”. Lejos de desechar estas imágenes como meras falsedades, comprendimos que ya son y forman parte de la forma en que pensamos lo americano. En ALONSO y AGUIRRE se mezclan, entonces, el cine de aventuras, la novela picaresca, la epopeya, la historia, los mitos y por supuesto, un velado homenaje al teatro del barroco, la gran aventura del mundo como metáfora que se enreda y se pliega sobre si mismo como un gigantesco gusano cósmico que algún día, tarde o temprano, se comerá por dentro al universo.
Web del grupo: lafosforerateatral.blogspot.com
Habiendo derrotado a los dos imperios más grandes de América, la corona española se enseñorea sobre la tierra toda y Carlos V es dueño de un reino donde no se pone el sol. En Indias corre el rumor de que más allá de las montañas yacen inmensos tesoros. Pero los peligros son tan grandes y las probabilidades de éxito tan pequeñas que ¿Qué clase de idiota se atrevería a embarcarse en una empresa semejante? ¿Qué clase de estúpido lo haría..? ¿Eh?
En este marco dan inicio las aventuras de Alonso y Aguirre, dos héroes formidables o dos imbéciles de remate, que se pierden en ese laberinto que algunos llaman Indias y otros pocos América intentando encontrar la legendaria ciudad de Eldorado. Más allá o más acá están el tiempo, la memoria, la identidad y la historia de un continente que no cesa de ser conquistado y reconquistado - como tantos otros continentes - quinientos o doscientos, o treinta y cuatro años después.
En ocasión de un viaje a Sudáfrica invitados por el National Arts Festival de Grahamstown, en el marco del proyecto KÜIMIN, que buscaba establecer por medio del teatro un paralelo entre la conquista y colonización de ambos continentes, nació la idea de abordar el problema de la identidad latinoamericana desde el humor y el absurdo. Tomamos para ello los que consideramos más importantes entre los pocos textos teatrales del siglo de oro que se ocupan del tema americano: La Aurora de Copacabana de Pedro Calderón de La Barca y La famosa comedia del nuevo mundo descubierto por Cristóbal Colón de Lope de Vega así como también la que consideramos más influyente en el imaginario de la época, entre las muy diversas crónicas: los Comentarios Reales del Inca Garcilosa. Pero eso fue sólo el punto de partida: muy pronto descubrimos la relevancia que los diversos mitos y fantasías tenían sobre el pensamiento en torno a lo americano. Imaginario que se había ido alimentando a través de los siglos desde La Araucana al cine de Hollywood que sorprendentemente repite y reactualiza mitos que ya existían en el siglo XVII, del caníbal al “buen salvaje”. Lejos de desechar estas imágenes como meras falsedades, comprendimos que ya son y forman parte de la forma en que pensamos lo americano. En ALONSO y AGUIRRE se mezclan, entonces, el cine de aventuras, la novela picaresca, la epopeya, la historia, los mitos y por supuesto, un velado homenaje al teatro del barroco, la gran aventura del mundo como metáfora que se enreda y se pliega sobre si mismo como un gigantesco gusano cósmico que algún día, tarde o temprano, se comerá por dentro al universo.
Web del grupo: lafosforerateatral.blogspot.com